Bajo la sombra de la Gran Pirámide se encuentra la mastaba de la reina Meresankh III, esposa de Khafra y nieta de Khufu, la tumba contiene los relieves murales mejor conservados del cementerio oriental. Estos están decorados con una variedad diversa de escenas, que incluyen hornear pan, elaborar cerveza, cazar aves, pastorear, hacer esteras, fundir metales y esculpir estatuas, aparentemente de la propia Meresankh. Estos, junto con las elaboradas escenas de los portadores de ofrendas que traen todo tipo de obsequios a Meresankh, tenían la intención de proporcionar mágicamente a su alma un flujo continuo de alimentos y bienes en el más allá. Curiosamente, entre los objetos que le traen hay un dosel con una cama colocada dentro, un sillón y una silla de transporte. Se descubrieron ejemplos reales de objetos muy similares en la tumba de Hetepheres I, la madre de Kufu, y se pueden ver hoy en el Museo Egipcio de El Cairo. Entre las características más llamativas de la capilla de la tumba de Meresankh se encuentra una serie de diez grandes estatuas de mujeres talladas en el muro norte. Se cree que representan, además de la propia Meresankh, a su madre y también a sus hijas.
The Mastaba Tomb of Queen Mersankh III
The Giza Project at Harvard University, Egipto